El agua caliente sanitaria (abreviado como ACS) es el agua potable en nuestros hogares y oficinas que calentamos para la higiene personal, las tareas domésticas, cocinar y más.
El agua caliente sanitaria se puede obtener de calderas o calentadores que se utilizan para calentar agua utilizando diferentes tipos de fuentes de energía: electricidad, gasóleo, gas natural, gas butano, etc. Aunque la obtención de agua caliente sanitaria a partir de energía solar térmica es cada vez más habitual.
Sistemas de producción de agua caliente sanitaria
La producción de agua caliente sanitaria es el segundo mayor consumo energético doméstico después de la calefacción. Un tercio de la energía que consume una casa se utiliza para calentar agua.
Existen varios sistemas para la producción de agua caliente sanitaria (producción instantánea de calentadores, calderas de acumulación y sistemas híbridos), que pueden utilizar gas, electricidad o energía solar térmica.
Una de las mayores razones para elegir un tipo de fuente de energía u otra es el precio de la energía en sí. Actualmente, el precio del kilovatio hora de electricidad es casi el triple que el del gas natural, por lo que puede decantar la balanza de un lado a otro.
Agua caliente sanitaria por gas
Existen dos tipos de calentadores de gas según el sistema de extracción de humos:
a) Circuito abierto: Aspiran el aire del lugar donde están instalados y expulsan al exterior los gases de combustión a través de conductos individuales o colectivos.
Deben instalarse en galerías, patios, habitaciones o locales destinados a estos aparatos, u otros lugares de uso restringido (lavaderos, garajes personales, etc.).
Pueden ser: ventilación atmosférica o natural, donde los productos de la combustión se ventilan de forma natural a través de conductos, o ventilación forzada, que incorpora un ventilador que extrae los productos de la combustión del cuerpo.
b) Circuito estanco: Conducto simple con conductos concéntricos (el aire entra por el conducto exterior y sale por el interior con la ayuda de un ventilador). Garantizan una correcta combustión y extracción de humos, por lo que pueden instalarse en baños, aseos, dormitorios, etc.
Ventajas del gas
El gas natural es el combustible más económico para calentar agua, seguido del gas propano o GLP. También hay algunas opciones de ahorro de energía:
- Caldera híbrida de gas para calefacción y agua caliente sanitaria de un solo depósito en lugar de dos depósitos separados. Estas calderas pueden calentar agua de forma inmediata o acumulativa. Contienen dos circuitos de agua separados: uno para calefacción y otro para ACS, teniendo prioridad este último. Las facturas de gas serán más bajas que con instalaciones separadas de calefacción y ACS.
- La caldera de baja temperatura, que funciona con gasóleo, ahorra un 20% de energía respecto a las calderas convencionales al calentar el agua de manera eficiente.
- Las calderas de condensación, que funcionan con gas, ahorran un 40% de energía respecto a las calderas convencionales al enfriar los gases de escape hasta que se condensan.
Agua caliente sanitaria por electricidad
En general, los sistemas eléctricos para la producción y recogida de agua caliente sanitaria no son recomendables por su elevado consumo energético. Pero son adecuados para situaciones en las que no se puede instalar un sistema de agua caliente sanitaria centralizado.
Por ejemplo, baños y aseos, comercios y tiendas, bares y cafeterías, aseos de estaciones de servicio, etc.
Ventajas de la electricidad
La instalación del termo eléctrico es muy sencilla. También es un sistema de seguridad que no requiere salidas de humo ni redes de ventilación porque no hay combustión. Siempre está disponible sin repostar.
Agua caliente sanitaria solar
Desde la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación en septiembre de 2006, todos los edificios nuevos construidos o rehabilitados deben tener instalados colectores solares para producir agua caliente. Esto está en línea con el Protocolo de Kioto (reduciendo así el consumo de energía fósil y las emisiones de gases de efecto invernadero, ayudando así a proteger el medio ambiente).
La potencia requerida depende del tamaño del edificio, la ubicación geográfica de España y el tipo de combustible a sustituir.
Ventajas de la energía solar
Es una fuente de energía renovable.
Puede ahorrar entre un 50% y un 80% en las facturas de luz y gas, según el IDAE
Tipos de sistemas de agua caliente sanitaria
Según la fuente de calor (gas, electricidad o termosolar) y el sistema utilizado (producción instantánea, acumulación o híbrido), existen diferentes métodos de producción de ACS, ya sea de forma centralizada para el uso de las comunidades de vecinos o individualmente para cada hogar.
Actualmente, debido al precio asequible de este combustible, los sistemas más utilizados son los dispositivos de almacenamiento instantáneo o de gas, y los calentadores eléctricos individuales por su facilidad de instalación. Los sistemas centralizados son más eficientes que los sistemas individuales, pero son más complicados de instalar (requieren sala de calderas o instalar paneles solares, circuitos eléctricos, regulación de temperatura para evitar la Legionella, etc.).
Todos los sistemas domésticos cuentan con elementos comunes:
- Conexión de agua fría,
- Generadores de calor (calentadores o calderas),
- Una red de abastecimiento (tuberías que conducen agua caliente a los elementos terminales),
- Elementos terminales (grifos, duchas, válvulas mezcladoras, etc.),
- Circuito de agua de retorno (a través del cual el agua no utilizada de la red de suministro de agua vuelve al acumulador),
- Uun sistema de regulación o control (termostato).